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4. El oso egoísta

En una parte de la selva vivían un grupo de animales que todo lo compartían, pero había un viejo oso que no hablaba con nadie para no tener que compartir nada en especial su comida, los pájaros de aquel lugar le pusieron de sobrenombre “comelón” al pasar el tiempo el oso se engordó tanto que se le dificultaba hasta caminar, llegó el momento de la fiesta anual y todos llegaron menos el viejo oso.

Fueron a ver qué pasaba y lo encontraron que no podía caminar, y entre todos lo ayudaron, a ir al festejo anual, el viejo oso se puso contento y a la vez apenado, por haber sido tan gruñón con todos.

Desde ese día el viejo oso dejo de ser tan egoísta y de ser tan comelón, entendiendo que compartir te hace muy feliz, y empezó a dar de todo cuanto tenía, y todos lo querían por ser tan buena persona.

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