Saltar la navegación

15. La niña y el viejo árbol

Cerca de una colina se encontraba un viejo árbol que se había marchitado, y cada día se veía peor y peor, y  nadie se le  acercaba, cierta tarde una  niña llamada milagro, paso por allí con su padre y le gusto el gran fresco que sintió bajo la sombra del árbol, y le pidió a su papá que la dejara  jugar con sus muñecas en ese lugar.

La niña todos los días luego de hacer sus tareas, le pedía a su padre que la llevara a jugar al árbol a pesar de que este no diera mucha sombra, pues  estaba ya muy marchito, el árbol contento de que la niña llegara cada tarde a juagar con sus muñecas,  debajo de las pocas ramas que le quedaban, le dijo hola  hermosa niña, porque has venido a jugar junto a mi si últimamente nadie quiere venir a jugar debajo de mis ramas,  parece que las personas se han olvidado de aquellos años maravillosos, en donde yo les daba una gran sombra y todos se acercaban y me traían agua y los niños jugaban con mis flores, sabes me gustaba mucho escuchar la sonrisa de los niños correteando por todo este lugar.

La niña pregunto; y que paso  por que todo ya no  es igual, el árbol le respondió, es que ya estoy viejo y muy marchito, y como nadie se acerca a mí me he ido muriendo lentamente, la niña le dijo no estés triste yo cada día vendré y te daré agua y cuando te salgan flores me las llevare para adornar mi casa, y el árbol se puso tan feliz de oír las palabras de milagro.

La niña siguió llevando día a día, agua para aquel viejo árbol, y este se empezó a poner frondoso y bello y entonces todos se dieron cuenta de que aquel viejo árbol lo que necesitaba era de sus cuidados y entre todos decidieron cuidarlo, para que volviera a darles la sombra que antes daba.

Licencia: licencia propietaria