ANTROPOLOGÍA
ANTROPOLOGÍA
Con Lévi-Strauss recorremos el largo camino de la evolución, no la tradicional linealidad evolutiva contemplada en los inicios de esta teoría ni menos aún aquella enmarcada en un principio o regente superior que designa los procesos sino aquella que nos lleva por sinuosos caminos fruto de la aleatoriedad hasta el ser humano moderno totalmente alejado de sus parientes cercanos, los primates. Por su parte Wulf expone que aún en la variación de la especie humana, todos somos los mismos, los homínidos tenemos un origen común diferenciados, no por los rasgos físicos sino la cultura fruto de nuestra relación con el entorno y los demás grupos humanos y por último Arce nos proyecta hacia el futuro de la antropología como ciencia que nos habla de lo humano, la que nos ayuda a desvelar nuestros orígenes y nos hace conocer nuestras particularidades comunes pero que para el futuro duda en mirar hacia adentro de las sociedades actuales. Arce considera que nos conoceremos más y mejor mirando el presente conscientes del pasado.
Gracias a estas tres lecturas, a estos autores y su visión particular pretendemos reflexionar sobre la pertinencia de dichos postulados a la luz de nuestra visión particular.
Lévi-Strauss, Wulf y Arce presentan tres eslabones en la cadena del conocimiento del ser humano, utilizando el título del ensayo del primero podemos decir que en ese orden cada autor se circunscribe en la evolución, la hominización y la antropología del homínido.
Los autores son amplios y claros al guiarnos por el reconocimiento del hombre como ser evolucionado, social y cultural; diferente y único a las demás especies pero biológicamente homogéneo entre los suyos. La cultura nos ha definido como especie, como raza a través de los milenios pero también a lo largo de ese mismo tiempo hemos luchado por ser hegemónicos sobre los demás, tal vez escuchando los sonidos de la evolución, de la selección natural en nuestros genes.
En las últimas centurias nos hemos alejado de nosotros mismos para mirar a los demás, paso necesario ya que nos ha permitido individualizarnos como especie, y llegar a la etapa de reconocernos como iguales para continuar con el devenir evolutivo que nos hemos granjeado con la cultura. Somos iguales pero diferentes y en reconocerlo en las diferentes escalas -individual, social, global- está nuestro futuro al plasmarlo en nuestra cultura y transmitirlo a nuestra descendencia.
Concuerdo con los autores en el enfoque de que los seres humanos venimos de una misma rama del árbol de la vida y que como tal debemos, como especie, tener objetivos comunes para nuestro fortalecimiento y desarrollo, aceptando las diferencias culturales que no son mas que una interpretación de nuestro entorno para sobrevivirle. Todos como especie lo entendemos y debemos para ello ser nuestro propio norte para guiarnos, auto-comprendernos en el camino de la evolución.
- Wulf, C . (2008) ANTROPOLOGÍA HISTORIA, CULTURA, FILOSOFÍA. ANTHROPOS Anthropos Ed. Barcelona. Páginas 23 – 49.
- Lévi – Strauss, C. (1958) ANTROPOLOGÍA ESTRUCTURAL. MITO, SOCIEDAD, HUMANIDADES. Siglo XXI Editores. España. Decimoquinta edición en español 2008. Páginas 304 – 308.
- ARCE, R. S. (2014). ORTEGA ANTE LA CRISIS Y EL FUTURO DE LA ANTROPOLOGÍA. (Spanish). Endoxa, (33), 307-330.